La obesidad infantil aumenta cada año en nuestro país, complicando la rutina de cada día de nuestros niños, creando complejos e inseguridades y determinadas enfermedades (Problemas de espalda, dolor de rodilla, diabetes, hipercolesterolemia…)
La educación nutricional debería empezar desde pequeños. El paladar se puede educar y podemos aprender a introducir nuevos alimentos. Cuanto antes conozcamos cómo es una alimentación saludable y por qué, conseguiremos a adolescentes sanos y adultos con buenos hábitos.